Si la primera edición de La voz supuso el gran descubrimiento de Melendicomo coach y en la segunda ocurrió algo similar con Antonio Orozco, en esta tercera edición la artista revelación como jurado ha sido sin ninguna dudaLaura Pausini. Como ocurriese con Melendi y Orozco, la carrera profesional de la italiana era de dominio público en España y sus canciones formaban parte de la cultura musical de nuestro país desde hacía tiempo. Sin embargo, su lado más íntimo y personal, ese que algunos cantantes no muestran jamás, era toda una incógnita.
Pues bien, este lunes arrancaba la tercera edición de La voz y, eclipsando a todos los concursantes, la protagonista indiscutible de la noche fue ella: Laura Pausini. Sus espontáneos comentarios y ese arranque por bulerías con el que se atrevió, a sabiendas de que las comparaciones son odiosas cuando compites con Alejandro Sanz o Malú en un género que ellos dominan desde niños, hicieron de la italiana el coach preferido por los internautas.
Pero ahora que empezamos a descubrir la verdadera personalidad de esta intérprete que enamoró a los españoles con su Se fue, ¿qué ha sido de su vida a nivel personal? Conocemos su trayectoria musical, pero ¿cómo es su currículum sentimental?
Enamorada de un hombre casado
Laura Pausini se ha enamorado en tres ocasiones. La última de Paolo Carta, su actual pareja y padre de su hija Paola, nacida en 2013. Con Paolo empezó a salir en 2005 y su relación fue portada de la prensa italiana en más de una ocasión. Él es un reconocido músico de su país natal (Italia) y durante años ha sido el guitarrista que acompañaba a Laura en sus conciertos. En el escenario surgió el amor y muy poco después empezaron a salir.
Sin embargo, en esta bonita historia de 'amor a la italiana' había un factor que no pasó desapercibido para los medios locales. Paolo estaba casado y tenía tres hijos. Aunque, según se publicó entonces, él dejó a la que era su mujer, Rebecca Galli, y se separó de ella para empezar una nueva vida al lado de Pausini, la propia Galli estalló en 2012, con el anuncio del embarazo de la cantante, y aseguró que ellos no estaban separados. “¡Que no diga que es mi exesposo! Él es aún mi esposo aunque digan que estamos divorciados. En realidad no estamos ni siquiera separados”, dijo Galli a la revista italiana Dipiù cuando supo la nueva paternidad de su expareja a través del Facebook de Pausini.
Aquel embarazo enfadó sobremanera a la ex de Paolo Carta, que no dudó en aprovechar aquella entrevista para acusar a Pausini de ser una “persona egocéntrica y excéntrica que siempre quiere ser el centro de atención” y que además “había destruido su familia”. “Ellos han contado cosas que no eran ciertas; por ejemplo, que nuestro matrimonio hubiese terminado y que, por tanto, Laura Pausini no me había robado el marido. Eso no es verdad. Paolo y yo teníamos muchos proyectos por realizar. (…) La familia era todo para mí yella me la quitó”.
Aquellas declaraciones de Rebecca fueron muy comentadas en Italia y los abogados de Pausini enseguida reaccionaron diciendo que todo lo contado por Galli era “falso y carente de fundamento real”. “Hay documentación para alegar que el señor Paolo inició la separación en 2006 y también el divorcio, que está desde ese año en el Tribunal Civil de Roma”, dijeron los abogados.
Sus otras relaciones
Pero lo cierto es que, más allá de este turbio episodio, la vida sentimental de Pausini apenas había tenido hasta entonces relevancia mediática. Antes que Paolo, la italiana había mantenido dos relaciones largas con los que fueron sus mánager. Con el primero estuvo 10 años, pero trabajar juntos no fue una buena idea –según la propia artista– y la relación terminó mal. “Él me daba papeles y yo los firmaba, y el resultado fue que me quedé arruinada. Fuimos a juicio y gané, pero fue muy duro descubrir algunas cosas de la persona que amas”.
El segundo, con el que estuvo cuatro años, muy pronto se convirtió en su mejor amigo, y su ruptura dio paso a una bonita amistad que a día de hoy mantienen.
Después de aquello, la propia Laura ha reconocido que se prometió a sí misma no volver a salir con ningún músico. El destino quiso que no pudiera ser fiel a sus promesas y en 2005 volvía a caer rendida en los brazos de un miembro de su equipo. “Tras romper con mi segundo mánager me tomé una temporada sola y después me enamoré de… mi guitarrista (Paolo Carta). Mientras estuve sola me dije: ‘No debes salir con gente de la música’, pero una persona que no hace nuestro trabajo no puede entender que no tenemos horarios, así que después de seis meses tocando juntos me di cuenta de que estaba enamorada de mi guitarrista”, declaró Pausini hace unos años.
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